El ofrecimiento de pruebas de la fiscalía, la querella y la defensa de cara al juicio por jurados culminó ayer, y el juez que dirigió la audiencia adelantó que dará a conocer su decisión en una audiencia a desarrollarse el 14 de febrero. A partir de ese momento se podría fijar la fecha del debate.
Durante la audiencia de control de acusación, las partes no sólo indicaron cuáles eran los testimonios, documentos y los secuestros que pretendían exhibir ante el jurado popular, sino que también argumentaron cada uno de los motivos por los cuales querían que el jurado los escuchara y observara.
A partir de esas solicitudes, el juez técnico que intervendrá en el juicio deberá evaluar si la información que aportarán es pertinente para resolver el caso, si es sobreabundante o si buscan probar un hecho que en realidad ya es público y notorio y, por ese motivo, no necesita ser probado. Esto quiere decir que el magistrado tiene la posibilidad de aceptar a todos los testigos ofrecidos por las partes o rechazar algunos de ellos.
Originalmente, la fiscalía proponía en el escrito de solicitud de audiencia un total de 136 testigos entre familiares de la víctima, vecinos, peritos e integrantes del equipo de investigación. Por su parte, la defensa había adelantado que convocará a 22 testigos propios y compartió la convocatoria a 48 testigos ofrecidos por la querella y la fiscalía.
Durante el control de acusación, se desistió de la convocatoria de muchos de ellos, mientras que en otros casos se resolvió convocar a un solo testigo en representación de todo un grupo de trabajo o de un grupo de personas que aportarían información similar. Por ejemplo, si se preveía convocar al juicio a cinco integrantes de una comisaría, ese número se redujo a un convocado o convocada y los demás integrantes quedaron ofrecidos solo para el caso que el primero/a no pudiera asistir.
De esta forma, el número de testigos se verá reducido en al menos 20 personas – contabilizando a los desistidos – a los que se podrían descontar también testigos que sean rechazados por el juez por los motivos mencionados anteriormente.
Principalmente, lo que se busca es que el jurado pueda observar la prueba de mejor calidad en la menor cantidad posible de testimonios, evitando las distracciones o el cansancio que podrían generar las declaraciones que no sean indispensables o que resulten repetitivas.
Tras la exposición de todas las partes, el juez adelantó que dará a conocer sus decisiones en una audiencia que se desarrollará el próximo 14 de febrero de 2024 a las 13 horas. A partir de allí, la oficina judicial estará habilitada para fijar la fecha en la que se realizará el juicio.
Fuente: Ministerio Público Fiscal / Cipolletti.