En el día de ayer, se llevó adelante la audiencia de cesura donde el Ministerio Público Fiscal solicitó se impongan 10 años de prisión a un hombre, declarado responsable de haber cometido un hecho que constituye el delito de robo calificado y por haber sido cometido en lugar poblado y en banda.
El equipo de fiscales integrado al momento de solicitar dicho momento expresaron que “en cuanto a la naturaleza de la acción y de los medios empleados para ejecutarla; han quedado debidamente acreditadas en la primera etapa del juicio. Hicieron hincapié en la violencia desplegada al momento de cometer el hecho, habiendo lesionado a la víctima con el arma blanca, donde el acusado tuvo un rol determinante. Sumaron a ello los antecedentes penales que posee el acusado y en el intento de contactar a la víctima con el objetivo de que modifique su declaración”.
En consecuencia, solicitaron se le impongan diez años de prisión por el hecho que fuera declarado responsable calificado como robo calificado por el uso de arma (blanca) y por haber sido cometido en lugar poblado y en banda, de acuerdo a lo normado en los artículos 45, 166 inciso 2 y 167 inciso 2 del Código Penal.
La defensa particular del mismo presentó testigos que dieron cuenta de los diferentes aspectos personales del acusado y requirió que se le imponga el mínimo previsto en la escala penal para este tipo de delitos, 5 años de prisión.
El hecho objeto de este juicio ocurrió en el local de la pollería ubicado en calle Morales el 13 de febrero de 2020, cerca de las 21:10 hs ; cuando encontrándose su empleado ingresaron ambos imputados, acompañados de un tercer sujeto que no ha sido identificado a la fecha. Quienes arribaron al lugar a bordo de una moto.
Los tres autores compraron una cerveza. Al cabo de unos instantes y cuando el comercio ya no había clientes, uno de ellos utilizando una navaja, se colocó rápidamente detrás de la víctima y le apoyó con su mano derecha el arma blanca y le dijo que se tire al piso. Mientras tanto, el otro acusado se dirigió detrás del mostrador en dirección a la caja registradora del comercio en busca de la recaudación.
Con un movimiento la víctima intenta zafarse pero uno de los acusados lo tiró hacia atrás e inmediatamente con la navaja que tenía en su mano le cortó el dedo mayor de la mano izquierda, al tiempo que el otro individuo le indicaba que lastime a la víctima. Al realizar este accionar se manchó de la sangre de la víctima en dos prendas. Tomaron dinero de la caja, la cual ascendía a la suma de $2.600 aproximadamente y se fueron del lugar en la moto.
Fuente: Ministerio Publico Fiscal / Bariloche