Giró a la izquierda en una calle de doble circulación: fue condenado por el incidente vial

Un hombre que conducía un Ford Fiesta giró imprevistamente a la izquierda en la calle La Esmeralda de Cipolletti. Esa maniobra, considerada altamente peligrosa, provocó un incidente vial que involucró a dos motociclistas. Ahora deberá indemnizarlos por tres millones.

El hombre y la mujer que circulaban en la moto sufrieron distintas lesiones luego de impactar con el coche que pretendía ingresar a la calle Colombia, desde La Esmeralda. Los dos estuvieron internados con politraumatismos, recibieron tratamiento e incluso el conductor de la moto tuvo que someterse a una cirugía. Su caso se complicó y requirió prótesis y otros procedimientos para mejorar su estado de salud.

Las pericias médicas que se hicieron durante el trámite de la demanda civil arrojaron una incapacidad laboral tanto para el chico como para la chica que se movilizaba en la misma moto.

La pericia accidentológica indicó que la motocicleta circulaba por la calle La Esmeralda en sentido Sur-Norte, al cruzar la intersección con la calle Colombia impacta contra el vehículo Ford Fiesta que circulaba en sentido contrario y quien realiza una maniobra de giro a su izquierda para tomar la calle Colombia en sentido Oeste- Este. “En este acto el rodado mayor obstruye el carril de circulación de la motocicleta, ocasionando el siniestro”, determinó el profesional.

El fallo civil, que es de primera instancia y puede ser apelado, concluyó que el giro a la izquierda, si bien no es una maniobra siempre prohibida, es considerada riesgosa y por lo tanto exige a quien la ejecute, el máximo de los recaudos para no entorpecer el tránsito de los demás vehículos.

En tal sentido, la jurisprudencia y doctrina han sostenido que “en arterias de doble mano, el giro a la izquierda entraña considerable riesgo, pues se interfiere la circulación de vehículos que lo hacen por la mano contraria y, eventualmente, en la misma dirección, por lo que el conductor que realice tal maniobra debe extremar al máximo las precauciones y no desatenderse de la actitud de los demás”.

Sobre la base de esas conclusiones, la sentencia determinó la responsabilidad del conductor del Ford Fiesta en el siniestro vial. Por ello deberá reparar los daños provocados a los motociclistas. El cálculo de todos los rubros arrojó una indemnización de alrededor de tres millones, con un monto aproximado de un millón y medio para el joven y otro millón y medio para su compañera.

Fuente: Prensa Comunicación Judicial de Río Negro