El francés Clément Champoussin (AG2R-Citroën Team), de sólo 23 años, estrenó a lo grande su palmarés al proclamarse vencedor de la etapa 20 de La Vuelta con meta en Castro de Herville, en la localidad de Mos, tras llegar por detrás y atacar al grupo de favoritos que acababa de cazar al héroe del día, el sudafricano Ryan Gibbons (UAE Team Emirates). El esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma) entró en meta segundo para confirmar La Roja a un día de la crono final en Santiago, mientras el australiano Jack Haig (Bahrain Victorious) se aupó al podio en detrimento de Miguel Ángel López (Movistar), que se quedó atrás a 60 km de meta cuando Ineos encendió la mecha.
La jornada, de 202,2 km, partió de la localidad pontevedresa de Sanxenxo con varios intentos de coger la fuga a cargo de hombres como Romain Bardet (DSM) o Jesús Herrada (Cofidis), pero no fue hasta pasado el km 40 que se juntaron 16 hombres en cabeza ya con 4’15” sobre el pelotón. La fuga la componían: Lilian Calmejane, Clément Champoussin y Stan Dewulf (AG2R-Citroën Team), Floris de Tier (Alpecin-Fenix), Mark Padun (Bahrain Victorious), Dani Navarro (Burgos-BH), Jesús Herrada (Cofidis), Mikel Bizkarra (Euskaltel Euskadi), Jan Hirt (Intermarché-Wanty-Gobert Matériaux), Sylvain Moniquet (Lotto Soudal), Nick Schultz (Team BikeExchange), Romain Bardet, Chris Hamilton y Michael Storer (Team DSM) y Ryan Gibbons y Matteo Trentin (UAE Team Emirates).
El pelotón dio por buena la fuga, a la que fue dando tiempo bajo el control de los hombres del Jumbo-Visma. Al paso por el km 60 de etapa ya disfrutaban los aventureros de más de ocho minutos de renta, que subían por encima de diez (10’30”) hacia el km 90, acercándose la carrera a la sucesión de cortos pero empinados altos puntuables que muchos comparaban con una clásica de las Ardenas. Había ya dos carreras en disputa: por la etapa y, si los hombres fuertes se animaran, por el podio.
La brecha llegó a rozar los 12 minutos, pero el trabajo de Ineos Grenadiers, que puso a dos hombres al frente del pelotón, se empezó a notar y la diferencia bajó a los diez minutos tras el primer hito orográfico, el Alto de Vilachán. Y a la mitad (5’08”) tras el segundo, el Alto de Mabia. En la bajada se produjo el ataque en cabeza de Trentin, al que dieron alcance poco después Bardet, Calmejane y Gibbons, y más tarde Padun. Mientras delante se atacaban, en el pelotón Yates aceleraba a 60 de meta y dejaba el grupo en menos de diez hombres. Luego era Bernal quien atacaba y de nuevo Yates. Esta vez sí, el grupo de favoritos se rompía en dos, quedando delante Roglic, Mas, Haig, Yates y Mäder, mientras López y Bernal se veían rezagados.
El joven suizo de Bahrain empezó a trabajar duro en favor de Haig y definitivamente López –y con él Bernal– empezaban a perder tiempo de forma acelerada. El podio era cosa de Haig. A 30 meta la brecha se había abierto hasta los cuatro minutos.
Por delante, Ryan Gibbons (UAE) había lanzado su atrevida apuesta en la bajada del Alto de Mougás (1ª), todavía con más de 50 km por delante. Pero pasaban los kilómetros y nadie lograba aproximársele. Sin embargo, no habría premio para el sudafricano. Los acelerones de Yates en la subida final iban a ahogar su renta, que quedaba anulada a 3 de meta. Los favoritos empezaron a vigilarse entonces y el más listo fue Clément Champoussin, que apareció por detrás para llevarse la gloria, mientras Haig recogía la recompensa al trabajo de Bahrain y se confirmaba el abandono de Miguel Ángel López (Movistar).
Fuente: La Vuelta