Hasta el momento no tiene cura pero sí se puede prevenir. Las claves para seguir cuidando la producción de nuestro país de esta plaga.
El Huanglongbing (HLB) es una plaga de los cítricos causada principalmente por la bacteria Candidatus liberibacter asiáticus (aunque hay otras formas de la bacteria que también provocan la enfermedad), que afecta a todas las plantas de cítricos y algunas plantas ornamentales como el mirto, murraya o jazmín árabe (Murraya paniculata).
La enfermedad se propaga a través del uso de material de propagación infectado (yemas o partes vegetales) y por un insecto vector llamado Diaphorina citri que, al alimentarse de una planta enferma de HLB es capaz de adquirir la bacteria y transmitirla a otras plantas sanas cuando se alimenta de estas.
Para proteger a la citricultura nacional, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) coordina y ejecuta su Programa Nacional de Prevención del HLB (PNPHLB), creado por la Ley 26.888 con el objetivo de evitar la introducción y dispersión del HLB en todo el territorio nacional.
Las detecciones de plantas positivas a HLB en la República Argentina comenzaron en junio de 2012 en zonas de frontera con Brasil -Departamento Gral. Belgrano y municipios de Colonia Aurora y El Soberbio, provincia de Misiones-, sobre plantas cítricas ubicadas en condición de traspatio (interior de la vivienda). Hasta la fecha, se han detectado focos de la enfermedad en las provincias de Misiones, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Corrientes y Entre Ríos.
Para evitar su dispersión, las acciones de monitoreo que el Programa lleva adelante en todas las zonas citrícolas del país permitió que el Senasa categorice el territorio nacional de acuerdo a las detecciones de HLB y/o su vector en: áreas bajo cuarentena, áreas libres de HLB con presencia del insecto vector, áreas libres de HLB sin presencia del insecto vector y áreas protegidas del HLB.
¿Cómo saber si un cítrico está infectado?
Los síntomas del HLB pueden observarse tanto en hojas como en frutos. Una vez que una planta se enferma, no existe alternativa alguna que permita restituir la salud de la misma, por lo que indefectiblemente muere.
Sintomatología en hojas
Moteado difuso: se ven manchas amarillas sin límite definido, que se esparcen por la hoja asimétricamente (a uno u otro lado de la nervadura central).
Amarillamiento de la nervadura central y a veces en las nervaduras laterales.
Engrosamiento y textura de corcho sobre las nervaduras.
Sintomatología en frutos
Maduración invertida y caída prematura: comienza en la parte más próxima al tallo que la sostiene.
Asimetría: Al cortar perpendicularmente la fruta se observa la columna central desplazada hacia uno de los lados y los gajos son de diferentes tamaños.
Aborto de semillas: se observan semillas de color oscuro y pequeñas debido a la malnutrición.
Coloración anaranjada en la zona de inserción más próxima al tallo que sostiene la fruta.
Engrosamiento de la cáscara.
¿Qué hacer si detectamos estos síntomas?
Resulta clave para cuidar a la citricultura nacional que las personas puedan monitorear sus cítricos y, ante cualquier síntoma descrito anteriormente, avisen al Senasa para poder tomar las medidas de control necesarias.
Canales de comunicación
alertahlb@senasa.gob.ar
App Alertas Senasa (disponible en Play Store)
Fuente: Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca