La jueza de familia de Cipolletti Marissa Palacios resolvió que un hombre deberá llevar donaciones, armar los bolsos de alimentos y participar de las actividades solicitadas por la coordinadora de una asociación que trabaja para erradicar la desnutrición infantil.
El caso se inició con la denuncia de la mujer por hechos enmarcados en la Ley 3040 de Violencia Familiar. En un primer momento la jueza de familia le impuso al demandado, ex pareja de la víctima, una restricción de acercamiento. Sin embargo él incumplió esa orden al intentar tomar contacto con ella.
La denunciante se reunió con la jueza, fue notificada de la medida y tomó con agrado la forma de resolver el conflicto.
Los alimentos serán destinados a un comedor infantil de un barrio de escasos recursos de Cipolletti, al que el hombre se comprometió a asistir todos los martes a realizar trabajos bajo la supervisión de una trabajadora social. La magistrada fijó un plazo de tres meses.
“Considerando que las medidas y sanciones previstas por la Ley 3040 y su modificatoria tiene como finalidad disuadir al agresor de su accionar y que modifique sus conductas abordando de esta manera la problemática social que se caracteriza por el desarrollo de conductas que provocan daño a partir del afianzamiento de roles de dominación entre las personas (…) por lo expuesto teniendo en cuenta las constancias, los hechos denunciados y las circunstancias detalladas por ambos llego a la convicción que corresponde hacer lugar a lo peticionado aplicando lo dispuesto por el artículo 29 inciso C de la ley 3040”, dice la resolución.
Al momento de resolver, la jueza dispuso que los alimentos fuesen entregados a una organización que trabaja con niños en barrios de escasos recursos de Cipolletti. Además deberá realizar las tareas comunitarias que la coordinadora le indique, todos los martes durante 12 semanas.
Fuente: Dirección de Comunicación Judicial – Poder Judicial de Río Negro