Claro que no hay que temerle a las urnas, por eso nos seguimos preguntando por qué Juntos Somos Río Negro (JSRN) bajó las listas en las elecciones de 2017. Si no fue por miedo al voto popular que no los acompañó en las PASO, ¿fue para beneficiar a sus aliados de Cambiemos con una banca en la Cámara de Diputados de la Nación?. Sea por miedo al rechazo popular o porque Juntos es Cambiemos, la realidad es que en 2017 dejaron servida en bandeja una banca para el ajuste de Macri.
Pero la inconstitucionalidad de la re-re elección no se trata de quien tiene miedo. Se trata de lo que dice la Constitución precisamente. El Tribunal Electoral ratificó y reafirmó las palabras que el mismo gobernador Weretilneck había anticipado en declaraciones en 2017, no habrá nueva candidatura. Este es su último mandato.
Dicen que van a seguir defendiéndose en la Justicia. Sería mejor que, los que quedan de JSRN, cumplan su obligación de funcionarios públicos de defender la Constitución y al pueblo rionegrino frente a los tarifazos, inflación y ajustes de Macri en vez de defenderse a ellos mismos.
De lo que si se van a tener que defenderse es de los graves delitos de cohecho y prevaricato por afirmar que tienen los votos en el Tribunal Superior de Justicia. Eso es corrupción política.
Río Negro ya está en marcha. En el pasado quedarán quienes se arrodillaron ante las políticas neoliberales de Macri y ahora quieren violar la Constitución. Nos une la esperanza de cambiar de raíz a nuestra provincia, de una vez y para siempre con Martín Soria gobernador (FpV) y Magdalena Odarda vicegobernadora (FpV).
Por legislador Marcelo Mango (FG-FpV)