En pocos días, en solo una semana, se desenrosco la fibra que abrirá un nuevo ciclo en la política argentina a partir del 10/12/2019.
El 14/05 Cristina concurre a la Sede del PJ, quebrando años de distancia, y a los 4 días anuncia la fórmula reafirmando la realización de las PASO, y obviamente, invitando a otros precandidatos a concurrir.
Por lo mismo, sumo también, como gesto de amplitud, el hecho de levantar el acto del 31/05 en Bariloche, que emergió de una reunión de los partidos que integran Unidad Ciudadana, en el Instituto patria, previo a estos acontecimientos, y carente de la amplitud que debemos darle a la convocatoria. Algunos, como siempre, se regodearon al primerear. Pero por suerte, al menos en este evento, se pudo superar la agenda de unos pocos, en virtud de presentar los candidatos con una agenda de todos y todas.
A las desesperadas, mandatadas, y de imposible factura de 10 cláusulas de Macri, con agilidad, y sorpresa apareció la respuesta superadora de la encrucijada.
El sábado pasado, en la voz madura y firme de Cristina, el anuncio de la formula FF, Alberto y Cristina Fernández, dio cuenta de un camino recorrido y a recorrer, que sopla vientos de esperanza, para llegar al gobierno a fin de año, y transitar un camino nuevo y distinto, una transición hacia los nuevos desafíos, no es una vuelta al pasado.
El modo sorpresivo y ágil me trajo por un instante, otro episodio vivido, con cierta similitud, en contextos diferentes, y sin pretensión de emular una repetición. Vamos a la memoria el recuerdo del GAN de la dictadura de Lanusse, que consistían en un conjunto de cláusulas que condicionarían al futuro gobierno, en la salida hacia las urnas , entre ellas la proscriptiva de Perón, que lo inhabilita como candidato.
Se sintetizó en la frase “A Perón no le da el cuero”, y magistralmente, el propio líder, sin siquiera responder, apagó, mediante una convocatoria mayor, en la que Perón recibió, respetuoso y agradecido a todos sus históricos contrincantes, en el restaurante Nino, aquel 25 de noviembre de 1972.
Fue gestual, este conglomerado estableció acuerdos contenidos en el FRECILINA, Frente Cívico de Liberación Nacional, que finamente, con algunos actores más y otros menos, llego triunfante con el FREJULI el 11 de marzo de 1973.
La similitud que sigo saboreando es el aspecto que potencia el volumen y la amplitud de la convocatoria, llamando a más amplios consensos, a reparar fisuras, que dan la dimensión, la trascendencia de quién conduce, y es, a todas luces, el mayor factor de poder político en el pueblo argentino, hoy senadora de ja Nación, y mañana quien conduzca a ese cuerpo, si se logra plasmar en este último intento de unir todo lo necesario. Ese “Nino” de 2972, por seguir el recuerdo.
En nuestra provincia, quiénes hemos encarnado la oposición al modelo macrista venimos de un duro traspié. No es hora de hacer tildes ni señalamientos individuales. Pero es innegable, en el marco de la convocatoria del inmenso frente que se está carnalizando nacionalmente, que debemos, las rionegrinas y rionegrinos que aún nos sentimos capaces de hacerlo, ser parte de una absoluta y total unidad para recomponer, restañar, reparar, dialogar, reconstruir, el gran movimiento, que tiene un corazón y una columna vertebral que sigue vibrando con el legado de Perón y Evita, pero que no se queda en el simbolismo, en la liturgia, en los claustros, en las estancias, rígidas, y anticuadas estructuras partidarias.
Es con Todos, es con Todas. ¿Cuál es el límite?
Creo sinceramente que está muy difícil la vida de quienes vivimos en Argentina. También en Río Negro.
Es muy grave, y es indispensable dar cuenta de la emergencia que ya estamos viviendo.
Es la el compromiso en el sostenimiento, ahora y en el futuro, de la agenda social y productiva, que debe tener respuestas urgentes, aún en la transición que supone un arduo y complejo entramado para salir del marasmo, quiénes no estén dispuestos a poner en primer lugar a los más perjudicados, a los trabajadores sin empleo, a los productores sin tierra, a los empresarios sin mercado, es si, creo, esa displicencia, esa indiferencia o ese ensañamiento con los más pobres, lo único que puede limitar la Unidad que estamos buscando.
Finalmente, sin arrogarme ninguna especial condición, apelo a la humildad de las y los referentes, del peronismo, de la Unidad Ciudadana, de la autoridad partidaria. El momento es propicio para una gran horizontalidad, escuchar y revisar y sobre todo dejar de mirarse el ombligo. De la derrota del 07/04, también hay una porción salada y quemada para cada uno, para cada una. Para quien actuó, y quién no lo hizo. Lo saludable es preguntarle al espejo ¿por qué las y los rionegrinos no nos prefirieron?
Ahora tenemos una oportunidad para revertir el aporte desde Río Negro en la eleccion nacional. Al menos no recortar el alcance que puede irradiar la fórmula haciendo pasar círculos pequeños.
Silvia Horne. Diputada Nacional. Miembro del Consejo del PJ de Río Negro y del Congreso Nacional del PJ. Integrante del Secretariado Nacional de Movimiento Evita. Ex presa política durante 8 años en la última dictadura cívico militar. Militante cotidiana en el territorio.
Por Silvia Horne