La Legislatura de Río Negro aprobó esta tarde el Presupuesto General de Gastos y Cálculo de Recursos para la Administración Pública provincial, correspondiente al Ejercicio Fiscal 2021. La ley fue sancionada por mayoría, con la oposición del Frente de Todos.
El Presupuesto 2021 asciende a 139.857.755.621 pesos. Un 28,32 por ciento más respecto del Presupuesto 2020. Representa un incremento del 45 por ciento respecto del ejecutado que se espera para este año.
La legisladora Marcela Ávila, del bloque Juntos Somos Río Negro, fue la informante del oficialismo. Definió al Presupuesto del próximo año como “realista, de recuperación, que muestra la continuidad del desarrollo de las políticas sociales, de integración y de innovación”.
“Es un Presupuesto que muestra fuertemente el rol que va a tener la obra pública en nuestra provincia, como lo ha tenido a lo largo de todos estos años”, sostuvo.
Ávila destacó la perspectiva de transversalidad e integralidad que le dio la gobernadora Arabela Carreras al proyecto. Mencionó los siete ejes en los que fue estructurado: la nutrición de las infancias y la soberanía alimentaria; el cuidado de los y las rionegrinas; el desarrolllo económico y el crecimiento sustentable; infraestructura y servicios; el trabajo y los trabajadores; la innovación tecnológica; y la gestión con perspectiva de género.
Señaló que el incremento del 45 por ciento respecto de lo ejecutado este año “tiene que ver con la crisis económica y sanitaria que atravesó nuestro país, que claramente impactó en el Presupuesto que se había preparado para el 2020”.
Por otro lado, indicó que se espera un incremento en los recursos corrientes de un 41 por ciento, que representa la sumatoria de los recursos tributarios nacionales, provinciales y de las regalías.
Explicó que esa mayor recaudación esperada tiene que ver la expectativa de reactivación de la actividad económica, ya que no se prevén incrementos en las alícuotas de ingresos brutos ni quitas de beneficios para los contribuyentes, sino que va a haber ampliación de beneficios.
Con respecto a los gastos, indicó que se espera un incremento del 29 por ciento para los corrientes, y del 49 para los de capital, que ascienden a 12.954.000.000 de pesos, con una inversión real directa de 4.313 mil millones más que lo ejecutado en 2020, lo que marca una tendencia de crecimiento importante de la obra pública en los últimos años.
Destacó que la obra pública resistió la pandemia, ya que desde fines de abril la Provincia continuó con la ejecución de una treintena de obras de gran envergadura e importancia, lo que posicionó a Río Negro como una de las pocas que en plena crisis económica pudo realizar obras. En este sentido resaltó el rol preponderante del Plan Castello.
Con respecto al endeudamiento en dólares que implicó el Plan Castello, explicó que existe una propuesta de enmienda a las claúsulas que estipula el plan, con una adhesión del más del 50 por ciento de los acreedores (hay que llegar al 75), con la que se espera lograr una reducción de la tasa de interés y una prórroga en los plazos de amortización de la deuda, que aliviará las finanzas provinciales.
Por la oposición, el miembro informante del Frente de Todos, José Luis Berros, adelantó el rechazo del bloque al proyecto: “No es un presupuesto que un gobernador peronista impulsaría. Nosotros reconoceríamos el esfuerzo de aquellos que pusieron todo en esta pandemia, que arriesgaron sus vidas y las de sus seres queridos”.
Cuestionó el endeudamiento, gastos, y sostuvo que se trata de un Presupuesto deficitario, “de puro maquillaje, con las mismas líneas estructurales de hace muchos años, sin los cambios necesarios para que esta provincia crezca”.
Habló de una “enorme desidia y subejecución en la gestión” y cuestionó la falta de diálogo en la elaboración del nuevo Presupuesto: “Ni siquiera tiene una búsqueda de consenso. No han demostrado ser federales en la distribución de obras”, criticó.
Inmediatamente, Lucas Pica (JSRN) pidió mesura y responsabilidad política a la hora de analizar este Presupuesto. Aseguró “sorprendido”: “Estamos ante un hecho histórico: no aprobar un Presupuesto a quien gobierna es una verdadera zancadilla institucional”.
“No hay espacio para la politiquería, para la mezquindad, para el tribunero que quiere salvarse solo. Tenemos que mirar a los ojos a los rionegrinos y decirles que en las difíciles gobierno y oposición estamos juntos”, expresó.
El bloque del Frente de Todos coincidió en críticas al gasto, al endeudamiento, a la asignación de obras y a la falta de consenso y diálogo político, con exposiciones de los legisladores Marcelo Mango, Pablo Barreno, Luis Noale, Ignacio Casamiquela y Daniela Salzotto.
Cerró la posición del FdT su presidenta, María Eugenia Martini, sumando críticas al endeudamiento, a la “falta de diálogo político” y a la “discriminación” en la distribución de recursos entre municipios. Advirtió que según el presupuesto, “hay un evidente fuerte peso de la deuda pública en el déficit presupuestario provincial y una urgencia por instrumentos para seguir emitiendo”.
“Río Negro está en default, ya no se puede hacer frente a los vencimientos de esta deuda, y lo que vemos reflejado en este Presupuesto es que la estrategia es emitir más deuda”, señaló.
Como respuesta a las crítica del FdT, los legisladores de Juntos Somos Río Negro, Adriana del Agua, Graciela Valdebenito Gerardo Blanes Helena Herrero José María Apud y Mónica Silva, defendieron la gestión del gobierno de Arabela Carreras.
Por Juntos por el Cambio, Juan Martín votó a favor, aunque también cuestionó “falta de diálogo y discrecionalidad”: “Se nota que el Presupuesto no está hablado con los intendentes, la distribución de fondos y obras se relacionan más a los deseos y a las simpatías de quienes hoy detentan el Poder Ejecutivo, que a las necesidades reales por localidad”.
Advirtió sobre un escenario de debilidad de Río Negro en cuanto al déficit fiscal, al endeudamiento y a problemas de financiamiento, y lamentó que al al Presupuesto “le faltan programas específicos de asistencia a las Pymes”.
Cerró el debate el presidente del bloque oficialista, Facundo López. Fundamentó que “más allá de las consecuencias adversas que atravesamos por la pandemia, y de un contexto macroeconómico difícil, el proyecto refleja la continuidad de las políticas sociales, de desarrollo económico, infraestructura, con una impronta transversal reflejada en los ejes de gestión priorizados”.
“Es un Presupuesto que busca poder empezar a poner nuevamente en movimiento la economía de la provincia, sin descuidar los efectos nocivos de la pandemia”, expresó.
Desestimó las críticas por el endeudamiento y la falta de diálogo. Aclaró que el Plan Castello no representa una deuda sino una inversión para el gobierno de Juntos Somos Río Negro.
Explicó que como las obras del Plan se van terminando, y el volumen de actividad va decayendo, para seguir manteniendo el nivel de obra pública, el Presupuesto prevé un 12 por ciento del total presupuestado para obras, lo que consideró un buen porcentaje, y más en tiempos de pandemia.
López describió: “140 mil millones de pesos de Presupuesto total, 110 mil millones de ingresos corrientes, 108 mil millones de gastos corrientes, 2 mil millones de un superávit primario, 4 mil doscientos millones de déficit, prevemos una disminución del 50 por ciento del déficit establecido en el 2020. Obviamente que el resultado negativo es consecuencia de la caída de los principales rubros de ingresos”.
“Estamos aprobando el mejor Presupuesto posible. Un Presupuesto de reactivación económica, de mantenimiento, de defensa de todas las cuestiones perjudiciales que pueda traer la pandemia. Estoy seguro que es el Presupuesto más razonable, más equilibrado posible, con déficit fiscal a la baja, con superávit primario. Estamos votando el mejor Presupuesto”, concluyó.
Fuente: Prensa Legislatura de Río Negro