Afecta a 1,5 millones de argentinos, cifra que podría elevarse a 7 millones. El 30% puede presentar afecciones cardíacas. La prevención, fumigación y mejoras en las viviendas son fundamentales para el control de esta enfermedad.
La Enfermedad de Chagas o tripanosomiasis americana, es una enfermedad potencialmente mortal y una de las principales endemias de América Latina causada por el parásito Trypanosoma cruzi. Entre las principales formas de contagio se encuentran el contacto con la vinchuca (las heces que la vinchuca elimina sobre la piel mientras succiona la sangre), la transmisión de la madre embarazada a su hijo por nacer, alimentos contaminados, transfusiones sanguíneas y los trasplantes de órganos. Esta enfermedad no solamente afecta a Argentina, sino que se extiende desde el Sur del Continente Americano, en Tierra del Fuego hasta el Norte, en Canadá, y, gracias a la emigración de trabajadores, alcanza a Europa y Australia.
Desde el Comité Nacional de Enfermedad de Chagas de la Federación Argentina de Cardiología (FAC) resaltan la importancia de la consulta médica y la prevención. “Hasta un 30% de los enfermos crónicos presentan alteraciones cardíacas y hasta un 10% padecen alteraciones digestivas, neurológicas o combinadas que pueden requerir un tratamiento específico”, señala el Dr. Ahmed Sabra (MN 87.070).
Transmisión vectorial
De acuerdo con la información brindada por el Gobierno Nacional, actualmente la principal vía de transmisión se produce por la madre embarazada con Chagas a su bebé. Esta problemática, debido a las migraciones de las personas por diferentes motivos, está presente en todo el territorio nacional.
En este contexto, el Dr. Sabra señala que “la consulta médica es muy importante como medida preventiva, a pesar de la ausencia de síntomas, los pacientes deben estar controlados ya que el desarrollo de la enfermedad en la gran mayoría de los casos es de progresión lenta y de esta manera la podemos detectar y en muchos casos tratar antes de que siga progresando y produzca trastornos cardiológicos irreversibles”.
El Plan NACER, que controla en el sector público a las embarazadas, incluye la detección de serología de Chagas en cada trimestre del Embarazo. Esta medida también es replicada en el sector privado, permitiendo la detección de mujeres infectadas y favoreciendo el control del recién nacido y su seguimiento posterior.
Detectar precozmente un recién nacido con Chagas permite la administración temprana del tratamiento. “De acuerdo a las investigaciones oportunamente realizadas en el país en población infantil, el tratamiento de la Enfermedad de Chagas en forma temprana se acompaña de tasas de curación superiores al 95% y evita las complicaciones cardiacas y digestivas crónicas”, refirió la Dra. María del Carmen Bangher (MN. 193385), infectóloga y miembro de la FAC.
Entre las complicaciones para el sistema cardiovascular, se pueden mencionar la cardiopatía chagásica, la más grave, que se trata de la inflamación del músculo cardíaco lo cual puede derivar en insuficiencia cardíaca, arritmias y hasta en la muerte súbita. También se pueden producir arritmias cardíacas como la taquicardia, bradicardia, bloqueos cardíacos y fibrilación auricular que necesitan del implante de marcapasos, cardiodesfibriladores o resincronizadores cardíacos.
Cabe recordar que la detección de esta enfermedad se realiza a partir de un análisis de sangre. Este análisis se llama serología y permite la detección de anticuerpos formados contra el parásito. Para asegurar que se tiene la enfermedad la detección de serología necesita hacerse por 2 métodos diferentes. Por este motivo, desde la FAC se aboga para que las personas que tengan alguna sospecha o necesiten información sobre esta enfermedad, se acerquen a los centros de salud más próximos a su domicilio y así recibir un diagnóstico temprano y un tratamiento oportunos.
Fuente: Prensa FAC