No es cierto que la gobernadora electa de Río Negro, Arabela Carreras y el candidato a intendente de San Antonio Oeste por Juntos somos Río Negro, Adrián Casadei, hayan manifestado que impulsarán la construcción de una central nuclear en nuestra zona.
De hecho, -como funcionarios responsables y representantes del pueblo de Río Negro- son conocedores de que en en la provincia rige una Ley que prohíbe la instalación de ese tipo de instalaciones en territorio rionegrino, que fue aprobada en agosto de 2017 con el voto favorable del legislador Casadei.
Muy lejos, entonces, está de sus intenciones promover algo que lo impide la legislación vigente.
Por lo tanto, todo lo que se dice desde la oposición, es lisa y llanamente una mentira alimentada por personas que recurren a cualquier mecanismo -como la tergiversación de declaraciones públicas- con tal de ensuciar a las personas con el fin de llevar agua para sus molinos.
Reiteramos las palabras de la gobernadora cuando en un medio radial de San Antonio Oeste se la consultó sobre una nota referida a que el kirchnerismo busca reflotar el Plan Nuclear, en caso de ganar las elecciones generales: “No se puede avanzar en ningún proyecto, sea nuclear, turístico, minero o pesquero si no hay consenso social. Si la sociedad no percibe que ese proyecto le va a mejorar la calidad de vida, pues entonces es inviable”.
Siempre en esa línea, la próxima mandataria provincial dijo que “dependerá del gobierno nacional que gane y lo que impulse”, y recordó que tiene su residencia en Bariloche “a un kilómetro de una central nuclear, es decir: a mí no me asustan las centrales nucleares”.
No todo vale en una campaña. La mentira, la manipulación y la tergiversación no pueden ser alentadas desde el Estado. Más bien deben ser desterradas para siempre como una práctica que la oposición parece haber naturalizado.
Fuente: Prensa Juntos Somos Río Negro