“Nos merecemos algo más que administrar pobreza”

El bloque del Frente de Todos rechazó el pedido de endeudamiento por parte del Ejecutivo Provincial, por un total de 12 mil millones de pesos, a través de la Emisión de Letras de Tesorería por cinco mil millones, y la autorización para giros en descubierto por otros siete mil millones.

“No se trata de un capricho sino de sostener la coherencia que tuvo este espacio político en esta Legislatura cada vez que hubo que abordar las circunstancias económico – financieras en las que se encuentra Río Negro. El problema es que la provincia, en estos términos, es insustentable. No puede cubrir ni siquiera sus gastos corrientes”, expresó la presidenta de la bancada María Eugenia Martini.

“No acompañamos porque creemos que nos merecemos algo más que administrar la pobreza. Porque creemos que aún habiendo acompañado a lo largo de más de un año, aún asegurando todos los instrumentos que solicitó este gobierno, seguimos girando en torno al mismo círculo. Una y otra vez es más de lo mismo”, opinó.

El legislador Pablo Barreno, a su turno, dijo que “si esta Legislatura debe recurrir a ciclos de endeudamiento que son nocivos, es porque no existe modelo de desarrollo para Río Negro”.

Citó un proyecto presentado por el senador Alberto Weretilneck sobre legalidad de la deuda que tiene por objetivo defender la sustentabilidad del Estado y poner límites al Ejecutivo Nacional para contraer deuda, en particular en moneda extranjera. “Acá nos megaendeuda en dólares y nos deja a merced de los fondos buitres y en Buenos Aires habla de la deuda soberana. Nos siguen mintiendo en la cara”.

“Este proyecto es consecuencia del falso provincialismo de Juntos Somos Río Negro. Administran tan mal las cuentas públicas que para evitar el quiebre definitivo de la Provincia dependen de los fondos que envía Nación”, destacó el legislador viedmense.

Por su parte, Martini insistió con que “la provincia se sostiene con asistencia del gobierno nacional, de cualquier Gobierno nacional de turno, desde hace una década. Es la propia gobernadora quien destaca la asistencia sanitaria, el giro de Aportes del Tesoro, el apoyo al refinanciamiento de la deuda provincial, las obras de mediana y baja intensidad en los municipios y otras mayores, como el aporte nacional para la obra del hospital Ramón Carrillo que es hoy -con casi 2 mil millones de pesos, la mitad de los cuales aportará Nación– la obra en infraestructura de Salud más importante de la provincia. Río Negro fue así la quinta provincia con mayor inversión en obras públicas del país”.

Pidió al oficialismo que recuerde “cuál fue la relación que Río Negro tuvo que soportar durante el Gobierno de Mauricio Macri. Cómo se nos impusieron políticas de indisimulable injerencia en la autonomía provincial, los consensos fiscales y sus adendas, la política hidrocarburífera, el avance sobre conquistas laborales como la zona austral, la baja del Fondo Sojero -con grandes perjuicios para los municipios-, y entre otros tantos, la compulsión al endeudamiento provincial”.

Agregó que “somos dependientes por un lado de la voluntad política de los gobiernos nacionales de turno, y por otro de la exigencia de nuestros acreedores. Los casi 54 mil millones de pesos de deuda pública consolidados en el último informe del ministerio de Economía son un corset que nos impide tomar nuestras propias decisiones. Cada peso que se va en intereses de la deuda, es un peso que el Gobierno provincial podría estar invirtiendo en su propio proyecto”.

Manifestó que “por ese camino llegamos al default. Por ese camino la provincia vive en emergencia Económica y Financiera. Por ese camino, tuvimos que refinanciar los pasivos provinciales, sin saber si podremos cumplir con el compromiso. Y de lograrlo, en todo caso, cuanto menos, requerirá de un gran esfuerzo de todos y todas los rionegrinos, y dependerá también de que el gobierno que suceda al de Alberto Fernández tenga la misma voluntad política de seguir apoyando financieramente a nuestra provincia”.

 

Aseguró que “tenemos una relación desequilibrada y que no podemos vivir bajo la amenaza de un cambio de humor político a nivel nacional. Los intereses de los rionegrinas y rionegrinas no pueden ser rehenes de la coyuntura, ni sostenerse bajo riesgo de que una nueva gestión neoliberal nos imponga desde la Casa Rosada un desastre económico como el que ya nos impusieron entre 2015 y 2019”.

 

Describió que “tenemos una deuda cercana a los 54 mil millones, un presupuesto deficitario, un déficit mensual promedio de mil millones y la urgencia de seguir generando deuda y cubrir nuestras obligaciones girando en descubierto. Si tomamos la evolución de la deuda pública provincial desde 2016 hasta la actualidad, el incremento fue del 764%. Lo mismo sucede con las autorizaciones que ha tenido el FUCO: en la serie 2017 a 2022 el incremento en los montos girados y a girar durante el próximo ejercicio, se incrementaron el 990%”.

 

“En marzo de 2020 la deuda pública era de 34.600 millones de pesos, y que hoy se ha incrementado en casi 20 mil millones de pesos más. Más de un 70% de la deuda provincial nominada en dólares, y por lo tanto sujeta a los vaivenes del tipo de cambio”.

 

Concluyó diciendo que “ojalá tomen este triunfo para replantearse esta situación y que sea una oportunidad para iniciar un proceso de desarrollo. Nunca escuché pedir perdón a Juntos Somos Río Negro por esta deuda monstruosa que nos encorseta y nos impide desarrollarnos”.

 

Se preguntó “¿cuál es el proyecto de financiamiento de obra pública para Río Negro?¿El de Participación Público Privada al que alguna vez adhirió el ex gobernador Weretilneck?¿Será tomar más deuda?¿Será con fondos nacionales? ¿Cuáles son los proyectos para el desarrollo productivo de Río Negro?¿Cuál es el proyecto minero? ¿Cuál es el proyecto de desarrollo energético provincial? Solo tenemos gestos aislados. En muchos casos, para los diarios”.