Omicron impone un cierre de año angustioso

Roma – La variante Omicron impone un cierre de año angustioso, con cancelaciones o restricciones en los festejos, lo cual implica que no habrá bailes en Río de Janeiro ni celebraciones en Trafalgar Square de Londres ni espectáculos de luces en los Campos Elíseos, mientras los fuegos artificiales en Sydney serán entre limitaciones.
De una parte del planeta a la otra, tanto este año como para la llegada del 2021 quedan suspendidas más famosas fiestas de fin de año, que, como siempre comenzarán y terminarán en las pequeñas islas del Pacífico.
De hecho, 2022 comenzará en Kiritimati (o Isla de Navidad), mientras que los últimos en quedarse en 2021 serán los habitantes de las Islas Samoa.
Y son un símbolo de esperanza en años de pandemia los 15 atolones a 3.000 kilómetros de Nueva Zelanda, que están libres de Covid-19 gracias al estricto aislamiento del resto del mundo.
Después de Auckland, Nueva Zelanda, que es la primera gran ciudad que da la bienvenida al nuevo año, será Sydney, donde el tradicional espectáculo de fuegos artificiales en la bahía no fue cancelado pero habrá entradas limitadas y una fuerte invitación a participar solo si está vacunado. Mientras que los italianos también habrán entrado en el nuevo año, los británicos permanecerán en Londres y los portugueses en Lisboa en 2021 (1 hora más). Las Azores serán entonces la última porción de tierra europea en entrar en 2022 (+2 horas).
En tanto, la tradicional cita para brindar en Trafalgar Square quedará desierta, pues el alcalde londinense canceló el evento tras el repunte de contagios en la capital.
Río de Janeiro también quedará sin celebraciones, este año, en la famosa playa de Copacabana, donde también se cancelaron los tradicionales juegos de fuegos en el mar, mientras que Nueva York sí confirmó la fiesta en Times Square: pero con un límite de 15 mil personas -una cuarta parte respecto al año nuevo pasado-.
Ahí, todas las personas deberán estar vacunadas obligatoriamente y tener barbijo.
La mayoría de las fiestas también se suspendieron en Los Ángeles, una de las últimas grandes ciudades en saludar al nuevo año, que canceló la asistencia a la fiesta de Año Nuevo en Grand Park, aunque el evento podrá ser visto por Internet, como ocurrió en 2020.
Entre barbijos, toques de queda, encierros para los no vacunados, incluso el Viejo Continente se prepara para un Año Nuevo moderado: París canceló conciertos y espectáculos y el tradicional evento en los Campos Elíseos; no habrá reuniones con más de 10 personas en Berlín, donde tampoco se podrán admirar los fuegos artificiales de la Puerta de Brandenburgo.
Y también se canceló la celebración del Año Nuevo de Hogmanay, una cita tradicional en Edimburgo.
Además, se prevén fuertes restricciones, cancelaciones de celebraciones y de conciertos también en Bélgica, Dinamarca, Portugal y España, donde también se perderá la fiesta en las Ramblas de Barcelona.
Fuente: ANSA