Pogacar no falla

Tadej Pogacar ha vuelto a exhibirse en el Tour de Francia al imponerse en la contrarreloj individual de 27,2 km que unía hoy las localidades de Changé y Laval. El corredor esloveno, que hizo historia en la edición 2020 de la Grande Boucle al darle la vuelta a la clasificación general en la contrarreloj de la Planche des Belles Filles, ha asestado hoy un golpe de gracia a sus rivales, perdonando – por 8″ – el maillot amarillo, que conserva Mathieu Van Der Poel. El holandés llegó exhausto a la línea de meta tras pelear hasta el último segundo por conservar su jersey de líder. Pogacar, que rodó a más de 50 km/h de media, superó al suizo Stefan Küng, campeón de Europa de la disciplina, que terminó a 19″ a pesar de haber firmado una actuación impecable.

 

El danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma) acabó 3º, por delante de dos líderes de su formación, Wout Van Aert (4º) y Primoz Roglic (7º) mientras que otros aspirantes a la general como Julian Alaphilippe (14º, a 1’11”) o Geraint Thomas (16º, a 1:18″) acusan un duro golpe en el primer punto de inflexión de la carrera.

Bjerg fue el primero en marcar

 

La jornada comenzó a buen ritmo: el de las viejas glorias. Lejos de poder presumir de la potencia y el estado de forma que en su día le permitieron alzarse con cuatro títulos de campeón mundial de contrarreloj, Tony Martin completó el circuito en 35’33”. Chris Froome, con cuatro Tour de Francia a sus espaldas, cumplió con el expendiente (36’20”), igual que Marc Hirschi (36’28”). En los primeros compases, destaca – eso sí – el danés Mikkel Bjerg, triple campeón del mundo de contrarreloj individual sub23, que marca el primer tiempo de referencia : 33’01”.

 

Intervalos lluviosos

 

La lluvia entra en escena, confortando al líder provisional en su silla caliente y obligando a sus rivales a extremar las precauciones. Brandon McNulty (UAE Team Emirates) sufre las consecuencias de un suelo mojado y resbaladizo y se ve obligado a cambiar de bici tras una caída que le tiñe las rodillas.

 

El suizo Stefan Bissegger, ganador de una etapa parecida, aunque algo más reducida, en la última edición de París-Niza, se erige como una primera amenaza para Mikkel Bjerg, pero la prudencia para evitar riesgos y caídas terminan castigándolo con 22 segundos de retraso con respecto al danés. Magnus Cort Nielsen (EF Education-Nippo) toma el relevo y coquetea con los tiempos de su compatriota, pero termina a 6″. La lluvia comienza entonces a remtir y el asfalto a secarse…para alegría de los favoritos.

 

Küng toma las riendas

 

Más de dos horas después de la llegada de Bjerg a meta, Mattia Cattaneo (Deceuninck-Quick Step) le arrebata la silla caliente por 6″. El italiano tiene poco tiempo para el disfrute. Uno de los grandes favoritos a la victoria de etapa -Stefan Küng- firma una crono casi perfecta para hacerse con las riendas de la clasificación provisional de la etapa marcando un tiempo de 32’19” (36 segundos menos que la referencia establecida por el italiano). A pesar de haber rordado a más de 50 km/h de media, el suizo no se confía: faltan los aspirantes a la general. Y no le falta razón: los primeros en marcar referencias son, de nuevo, dos daneses: Jonas Vingegaard y Kasper Asgreen. Primoz Roglic, tocado tras su caída en la 3ª etapa, apuesta por dosificar sus esfuerzos.

 

Pogacar no perdona

 

Geraint Thomas es el primer damnificado y acusa 25″ de retraso a su paso por el primer punto de control intermedio (km 8,8). En meta, ninguno termina de rematar para superar al campeón europeo de contrarreloj: Vingegaard a 8″, Asgreen a 18″ y Roglic a 25″. Todos fracasan…menos uno: Tadej Pogacar, empieza pulverizando los registros en los dos puntos de paso cronometrados (10” en el km 8,8 km, 17” en el km 17) y termina imponiendose con autoridad. El esloveno culmina la crono con 22″ de ventaja sobre Wout Van Aert y 40″ sobre Julian Alaphilippe. Otros aspirantes a sucederle en lo más alto del pódium del Tour de Francia, como Rigoberto Uran o Richard Carapaz acusan ya más de un minuto de retraso.