Este 8 de marzo Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, revindico a cada una de las Mujeres principalmente a las compañeras de los sectores más vulnerados de la sociedad.
A las mujeres, trans, lesbianas y bisexuales, a las de los pueblos originarios, afrodescendientes, mujeres de la economía popular. A cada una de las que día a día ponen el cuerpo y los pies en el barro para luchar contra el patriarcado que intensifica las violencias hacia nosotras, a aquellas que no encuentran en el poder judicial la respuesta cada vez que realizan una denuncia por mal trato, que luego se traduce en un feminicidio. No debemos olvidar que también la violencia institucional nos condena y nos hace pagar con la vida de una mujer.
El Estado debe trabajar fuertemente en su prevención. Es indispensable desplegar transversalmente políticas educativas, culturales, de acceso a la justicia de las mujeres, de patrocinio legal gratuito para que se animen a denunciar, de contención y reparación, mediante espacios específicos, de las víctimas.
Las convocó a todas ustedes a participar del Paro Internacional de Mujeres de éste 08 de Marzo, reconociendo que sólo con la unidad de todas las mujeres, la organización y la movilización, vamos a lograr ser escuchadas. Paramos para que el conjunto de la sociedad visualice las tareas cotidianas que llevamos a cabo sin reconocimiento social ni salarial.
Paramos porque las tareas de cuidado de nuestras niñas, niños y viejxs suelen caer únicamente sobre nuestras espaldas dificultando que podamos estudiar, ascender en nuestros trabajos, ocupar lugares de representación política y sindical.
Paramos porque las medidas de ajuste económico y represión política nos perjudican más a nosotras. Paramos para que a igual tarea haya igual remuneración. Y paramos por los derechos que todavía nos faltan como trabajadoras de la economía popular. Porque las cifras de desocupación y el salario que no llega a fin de mes tienen cara de una mujer. Porque esto inevitablemente genera más violencia, que se padece hacia el interior de la casa.
Paramos porque nos arrebatan la vida de una compañera, piba, mujer, laburante, niña cada 18 hs y el Estado Nacional no escucha el grito de #NiUnaMenos.
Paramos porque queremos tener soberanía sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, decidir si queremos o no ser madres y que la maternidad no sea el único mandato que la sociedad espera de nosotras. Paramos para que sea una realidad efectiva el aborto seguro legal y gratuito en los hospitales públicos.
Este 8 de marzo paramos todas juntas para empujar la historia.
Fuente: Silvia Horne Diputada Nacional