En la audiencia de formulación de cargos celebrada esta mañana, la fiscalía acusó al imputado por el crimen de Héctor Rafael Fernández por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y solicitó la prisión preventiva del mismo. La Jueza que intervino en la audiencia concedió la medida cautelar.
El hecho investigado ocurrió el sábado 17 de octubre alrededor de las 18:15 horas cuando la víctima circulaba en una motocicleta en cercanías de Venezuela al 1200 de Cipolletti. En esas circunstancias, el acusado desde la vereda de su domicilio habría disparado en varias oportunidades contra el fallecido, impactando un proyectil en su espalda. Producto de esas heridas, Fernández habría caído de su motocicleta a unos 150 metros del lugar del ataque produciéndose su deceso pocos minutos después.
La calificación legal del caso es homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma, delito que prevé penas que comienzan desde los diez años y ocho meses de cárcel.
Entre las principales evidencias, el fiscal mencionó distintos testimonios que sustentan su teoría del caso mencionando que existió un conflicto previo entre los dos involucrados en el hecho. Alrededor de las 16 horas se habría dado una primera discusión entre la víctima y el imputado, pero una hora más tarde, un grupo de personas se habría hecho presente en la casa del acusado produciendo importantes daños en dos vehículos estacionados en el frente de la vivienda. El crimen tendría como posible motivación este conflicto previo.
Si bien la defensa no mostró objeciones formales al hecho ni a la calificación legal, adelantó que su representado brindó una versión de descargo distanta a la acusación fiscal y que se trabajará para corroborar la misma.
El imputado cuenta con antecedentes penales computables y por la calificación legal del caso, en caso de recaer condena la misma sería indefectiblemente de cumplimiento efectivo. Actualmente cumplía una pena de prisión efectiva con modalidad domiciliaria por una afección de salud que mantenía al momento de ser condenado y dentro de unos días su situación de salud debía ser nuevamente controlada para determinar como continuaría su modalidad detención.
Además de solicitar que la prisión preventiva se cumpla en una comisaría o en un establecimiento penal, el fiscal solicitó que el examen de salud se realice en lo inmediato para saber si actualmente puede afrontar la medida cautelar en una cárcel.
La defensa oficial a cargo de la asistencia técnica del acusado no cuestionó el dictado de la prisión preventiva pero si su modalidad. Mencionó que su representado presenta un cuadro de salud grave, consecuencia de heridas traumáticas que afectaron el sistema respiratorio del mismo. “Tiene un pulmón perforado e insuficiencia respiratoria, el riesgo de vida es concreto”, expresó. Para limitar la posibilidad de que el imputado entorpezca la investigación ofreció el cumplimiento de la prisión domiciliaria en otra residencia, alejado del lugar del hecho.
La Jueza de Garantías que intervino en la audiencia hizo lugar al planteo de la fiscalía y dictó la prisión preventiva en una comisaría hasta que estén dadas las condiciones para el ingreso a un establecimiento penal.
“La conducta que ha tenido el acusado en el cumplimento de la condena en modalidad domiciliaria debió ser fundamento suficiente para no verse involucrado en ningún conflicto, también para no portar armas y mucho menos para usarlas para agredir a otra persona”, sostuvo la magistrada. Agregó que la conducta del mismo indica su tendencia a no cumplir con pautas elementales de conducta demuestra que si el acusado recupera la libertad podría entorpecer la investigación. La defensa hizo reserva de interponer recurso de revisión a la medida cautelar.
Fuente: Ministerio Público Fiscal / Cipolletti