El Concejo Deliberante de San Antonio Oeste aprobó la ordenanza de emergencia alimentaria, que declara “en el ámbito de la ciudad de San Antonio Oeste, Las Grutas y San Antonio Este la “Emergencia Alimentaria” por el término de dos años, debido a la crisis socioeconómica que atraviesa nuestro país y que ha repercutido en nuestra ciudad elevando la cantidad de personas y familias que no tienen garantizado el derecho básico y fundamental a la seguridad alimentaria”. También crea el “Programa de Seguridad Alimentaria Municipal” y establece un fondo Específico de Seguridad Alimentaria (FESA).
El proyecto que fue impulsado por la presidenta del bloque del Frente para la Victoria, Ayelén Spósito, sostiene que “la alimentación es un derecho humano básico y fundamental” y por lo tanto “es deber indelegable del Estado garantizar el derecho a la alimentación de toda la ciudadanía. Sobre esta base, se construyó el concepto de seguridad alimentaria que refiere esencialmente al derecho de todas las personas a tener acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable”.
Spósito fue acompañada por el voto de sus compañeros de bloque Luis Esquivel, Fabrio Mirano, Fabiana La Biunda y Jorge Sánchez Pino, el radical Diego Colantonio y el concejal de Junto Somos Río Negro José Clemant. Votaron en contra los concejales de JSRN Elizabeth Mereles y Alejandro Railefe.
Proyectos similares avanzan en los deliberantes de Roca y Belisle, mientras que en Bariloche y Viedma se han dado importantes movilizaciones de organizaciones sociales y sindicatos, sin lograr destrabar su tratamiento. Algo similar ocurre en la Legislatura provincial.
En todas las localidades han crecido de manera exponencial los merenderos y comedores y cada vez tienen mayor afluencia, debido al drástico deterioro de las condiciones económicas.
El proyecto de la concejal Ayelén Spósito toma en cuenta que “la solicitud de alimentos a desarrollo social de la localidad aumento considerablemente en el año 2018”, que “todas las personas deben tener acceso diario, y de forma digna, a alimentos en cantidad y calidad suficientes para atender a sus necesidades nutricionales básicas y al mantenimiento de su salud” y que “la garantía de ese derecho es una condición para alcanzar una ciudadanía plena respetando la dignidad de la persona humana, y para q un pueblo pueda ser considerada civilizada. El derecho a la alimentación está en el mismo plano de los demás derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales”. Sostiene que “el cumplimiento de los objetivos que plantea la soberanía y seguridad alimentaria impacta en el desarrollo físico e intelectual, aumentando las capacidades individuales y sociales de la localidad”.
Los objetivos del Programa de Seguridad Alimentaria Municipal son “el fortalecimiento de aportes a merenderos, comedores e instituciones que dependan del estado municipal”, “la creación de nuevos merenderos o comedores en barrios que lo requieran”, “el fortalecimiento de módulos alimentarios”, “acompañar con asesoramiento y recursos a la conformación de huertas comunitarias que puedan producir alimentos saludables para los beneficiarios de presente programa”, “crear un registro de cuantas niñas, niños, adolescentes, embarazadas y adultos mayores se encuentran en estado de vulnerabilidad alimentaria” y “garantizar en comedores, merenderos, instituciones dependientes del estado municipal y entrega de módulos alimentarios, una variedad de alimentos, como frutas, verduras, legumbres y carnes”.
Fuente: Servicios Integrales de Comunicación