Un camionero murió camino a Conesa cuando un auto que se cruzó de carril lo embistió de frente. Un fallo civil ordenó ahora que se indemnice a la viuda y a los cuatro hijos del fallecido con un millón de pesos cada uno.
El infortunado camionero conducía un Scania por la ruta Nacional 251. Circulaba a velocidad reglamentaria, por su carril y en fiel cumplimiento con la normativa de transito vigente. A 20 kilómetros aproximadamente de la localidad de General Conesa un Ford Mondeo lo embiste en el tanque de nafta y rueda trasera, tras cruzarse de carril. El camión se fue a la banquina y volcó.
El caso se trató inicialmente en un juicio penal, donde el conductor del auto menor fue condenado a la pena de dos años de prisión en suspenso. Aceptó su culpa en un proceso abreviado.
El fallo dijo que “la cuestión a dilucidar radica en determinar la mecánica del siniestro de tránsito”. El perito señaló que el vehículo de menor porte habría ingresado levemente a la mano contraria, pero lo suficiente como para interactuar con el camión.
Explicó que “la calidad de embistente corresponde al Ford Mondeo y la de embestido el camión Scania”, ya que las pruebas permiten arribar a la conclusión de que el accidente ocurre dentro de la mano del camión y que el factor humano aporto la causa eficiente para que el accidente ocurra. Ambos circulaban a velocidad reglamentaria.
A la hora de ponderar la indemnización se tuvo en cuenta que un hijo manifestó que tenían proyectos en común con el papá fallecido, como explotar juntos un taxi. A partir de su muerte, el hijo sufrió episodios depresivos y trastornos de ansiedad, con una afectación de la vida diaria. Abandonó la secundaria y las actividades deportivas.
También presentó secuelas psicológicas su hija, con cambios emocionales repentinos y trastornos en los vínculos sociales.
De esta manera, tras analizar la totalidad de la prueba, el juez civil de Viedma hizo lugar a la demanda y condenó a abonar a cada hijo y a la esposa un millón de pesos.