Sunderland y Al-Attiyah: persecución frustrada

En el punto de mira. Ligeramente acortada por las precipitaciones que convirtieron en impracticable un tramo de unos cincuenta kilómetros, la 11ª etapa del Dakar se anunciaba como un escenario propicio al cambio de tornas. Completa y compleja, ofrecía, por una parte, las dificultades de una navegación exigente, requiriendo la más absoluta concentración al inicio del recorrido, y por otra, un último tercio compuesto por una extensa zona de dunas, que podían aprovechar los expertos en la materia. Sam Sunderland y Nasser Al-Attiyah han dado un gran recital, pero no han logrado que claudicaran sus rivales respectivos.

 

Lo esencial

 

Dentro de unos años es posible que se narren las hazañas de la batalla de Yanbu, entre grandes aspavientos y sugerentes exclamaciones. Hoy se ha decidido, con toda probabilidad, entre Kevin Benavides y Sam Sunderland el título que se otorgará mañana en motos. El argentino ha conservado el liderato en la general con una ventaja de 4’12’’. En teoría debería resultar suficiente, sobre todo porque contará con una posición de salida más ventajosa para defender su primer puesto. Sin embargo, el piloto de Honda ha tenido que aplicarse a fondo y abrir pista con Brabec para poder resistir frente a la presión de Sam Sunderland. Su gran actuación en el recorrido de hoy le ha acercado por un momento a unos cuarenta segundos de su objetivo… pero el cazador se quedó al final sin aliento. En coches, Nasser Al-Attiyah se encontraba en una situación similar, aunque tenía que disparar a un blanco en movimiento situado aún más lejos. Pese a rubricar su 41ª victoria de especial y recortar la distancia en 1’56’’, le ha resultado imposible revertir la tendencia e impedir que Stéphane tenga vía libre para adjudicarse su 14º título. Mañana el piloto francés tomará la salida con un colchón cronométrico de 15’05’’. En su quad, Manuel Andújar se ha dirigido a Yanbu sin cambiar de enfoque y su rival chileno, Giovanni Enrico, tan solo se ha podido acercar a 25’52’’, tras ganar su segunda etapa en esta edición. En vehículos ligeros, la confrontación podría ser más delicada para el Can-Am de Chaleco López, que cuenta solo con 10 minutos de ventaja sobre Austin Jones, y que ha padecido más que aprovechado la etapa del día. Por su parte, Seth Quintero ha podido demostrar que su hazaña de la semana pasada no fue fruto del azar, al conseguir una segunda victoria. Anton Shibalov suma una quinta etapa en total desde sus inicios en el Dakar y se prepara para terminar segundo, como el año pasado, en esta ocasión detrás de Dmitry Sotnikov.

 

La actuación del día

 

En 2020, Wei Han finalizaba su segundo Dakar en décima posición, convirtiéndose así en el mejor representante de China en la historia del rally. Actualmente ocupa la 18ª posición y no será capaz de mejorar este año su propio récord. Sin embargo, el buggy SMG de Han, preparado por el equipo que ha creado junto con Philippe Gache, no ha pasado en absoluto desapercibido. La prueba: sexto mejor tiempo de la especial del día a diez minutos de Nasser Al-Attiyah y rodeado de Cyril Despres y Giniel De Villiers, nada más y nada menos. Han logra así su segundo Top 10 y su mejor resultado en una etapa del Dakar. Promete mucho el futuro de este piloto chino que espera poder formar parte de una gran estructura en el Dakar para 2022.

 

Un duro revés

 

Cabe preguntarse si el día aciago de Joan Barreda se debe a un cúmulo de circunstancias o a una simple gran metedura de pata. Sea como fuere el piloto de Honda, que registraba el mejor tiempo en el km 215, se confunde al leer su road-book y no para en el punto de repostaje, exponiéndose a una penalización consecuente o peor aún a un depósito vacío… y precisamente se queda de golpe sin gasolina en el km 267. Después de solicitar un examen médico, se le traslada al vivac de Yanbu en helicóptero. Duro revés para el piloto español que tenía la posibilidad de igualar su mejor clasificación (5º) obtenida en 2017. En un momento, se esfumaban las esperanzas de “Bang Bang”, pese al recital con el que nos deleitaba hasta ahora, así como las del equipo Honda, que deseaba ver tres motos rojas en lo más alto de la clasificación. Su 11ª participación en el Dakar se termina con un quinto abandono en la prueba.

 

El dato: 7

 

Tras la partida de Toby Price, varios aspiraban a asumir su puesto como mejor representante de KTM. Al final, los honores recaen sobre Sam Sunderland, que vuelve a saborear la victoria de etapa por primera vez desde 2019. El británico pone así fin a una serie de siete victorias consecutivas del clan Honda, iniciada en la tercera etapa por Joan Barreda, a la que contribuyeron después Kevin Benavides, Ricky Brabec y Nacho Cornejo. Una clara toma de poder por parte de la marca japonesa, que había tardado a su vez en hacer tambalear a KTM. Sin embargo, desde hace años Honda han venido interrumpiendo las victorias de la marca austriaca. De hecho, hay que remontarse a 2016 para encontrar una secuencia similar de victorias consecutivas de pilotos KTM, protagonizada entonces precisamente por Toby Price, junto con Antoine Meo y Stefan Svitko.

 

Con sabor a Classic

 

Los españoles Antonio Gutiérrez y Luis Heras participaron en la última edición del Dakar africano en 2007, en un camión que llegó al Lago Rosa en 47ª posición. En esta ocasión, se preparan para llegar al mar Rojo y culminar así con éxito su aventura del Dakar Classic, a bordo de un Mercedes G 320.

 

La reacción

 

Sam Sunderland: “Lo he dado todo”

 

Al adjudicarse la 11ª etapa del Dakar, el ganador de 2017 sube a la segunda posición, a 4’12 de Kevin Benavides, antes de la última especial.

 

“Sabía que sería una de mis últimas oportunidades para ganar, así que lo he dado todo, todo el día. Lo he hecho lo mejor que he podido y estoy contento con el esfuerzo realizado, así que no merece la pena ponerse triste pensando que no he recortado suficiente tiempo. Todavía queda una etapa y todo es posible. Pase lo que pase, no me puedo quejar.”

Fuente: Dakar