Tim Merlier se adueñó de la segunda etapa

El maillot amarillo y blanco fue tras su demostración el día anterior el gran favorito para la etapa de Bellegarde, cuyo escenario previsible fue respetado. A pesar del temperamento de Jonas Abrahamsen, que se aferró todo lo que pudo a su posición de último superviviente de la fuga, fue un sprint masivo el que se organizó en la larga recta final. Al igual que hiciera Dylan Groenewegen en 2019 en el mismo lugar, Tim Merlier se impuso vestido de líder y ganó una segunda etapa consecutiva en la París-Niza, la tercera de su carrera en la Race to the Sun. Está por delante de Emilien Jeannière y Mads Pedersen en la clasificación del día, que recupera el tercer puesto tras la descalificación de Hugo Page.

El maillot de lunares en la fuga

Tras la retirada de Kasper Asgreen (EF Education-Easypost), que estaba enfermo, todavía quedan 153 corredores en el pelotón en la salida en Montesson. Desde el primer kilómetro, Jonas Abrahamsen (Uno-X Mobility) vuelve a la acción y arranca su primera fuga del año, seguido de Alexandre Delettre (TotalEnergies) y Samuel Fernández (Caja Rural-Seguros RGA). Rápidamente consiguen una diferencia máxima de 3’10” (km 14), pero los compañeros de Tim Merlier toman la delantera del pelotón para controlar el avance de la fuga. Esta persecución embrionaria no impidió que Alexandre Delettre consolidara su posición en lo más alto de la clasificación de escaladores, cruzando la Côte des Mesnuls (km 34,1) y luego la Côte de La Villeneuve (km 54,1) en cabeza.

A

mitad de carrera, la ventaja quedaba a solo 1’15” del trío de cabeza, que avanzaba bajo la férrea vigilancia del pelotón, que se confirmó al inicio de los octavos de final con un margen residual de 20”. A 53 kilómetros de la meta, el maillot de lunares abdica y se reincorpora al pelotón, dejando a sus dos compañeros a la carga, y principalmente a Jonas Abrahamsen que sigue en solitario para comprometerse con los últimos 51 kilómetros. Seis kilómetros después, la persecución del pelotón se vio interrumpida por una caída colectiva que hizo caer al suelo a muchos corredores, entre ellos Florian Sénéchal, que se vio obligado a retirarse.

Abrahamsen se aferra en solitario

Otra caída se produjo en el primer cruce de la línea de meta, donde Abrahamsen llegó con una ventaja de 40”… Y donde la caza de segundos de bonificación crea un auténtico nerviosismo en el pelotón. En este incidente, Luke Durbridge (Jayco-AlUla) y Gorka Sorarrain (Caja Rural) abandonaron la carrera lesionados. La persecución está organizada, pero a 5 km de la meta, el corredor líder se mantiene 20” por delante del pelotón liderado por Soudal-Quick Step. El noruego fue atrapado a 2,5 kilómetros después de 181 km en cabeza y dio paso a un sprint en el que Tim Merlier volvió a demostrar ser el más poderoso, superando a dos velocistas franceses, Emilien Jeannière y Hugo Page.

Fuente: Prensa París-Niza