En el juego político deben imperar las reglas de la democracia. No todo vale para cautivar al electorado o expresar la oposición a políticas de gobierno.
En tiempos en los que la pandemia y sus efectos nos golpean como sociedad, cuando millones de compatriotas necesitan calma para enfrentar un futuro incierto, somos los dirigentes políticos los que debemos mantener la sensatez y dar ejemplo de responsabilidad republicana y democrática.
Esto no significa arriar banderas o dejar de lado nuestras convicciones, pero sí respetar las reglas de convivencia institucional y abandonar las provocaciones que inducen resentimientos en la población, profundizando las divisiones y los conflictos estériles.
Sorprendidos y con preocupación, los legisladores rionegrinos del Frente de Todos, leímos este fin de semana expresiones de los máximos dirigentes de Juntos por el Cambio -principal fuerza opositora en el país-, en relación al crimen del cual resultó víctima quien fuera hasta 2010 el secretario privado de nuestra vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
Que esas irresponsables conjeturas, que vinculan un caso policial con la política partidaria de más baja condición emerjan de quienes conducen un movimiento político que fue gobierno en la Argentina durante 4 años, nos obliga a un contundente repudio.
Son afirmaciones canallescas, miserables, y de claro sesgo desestabilizador.
Llamamos a los líderes del Pro, la UCR y la Coalición Cívica a que encaucen sus conductas en el terreno del juego limpio, en la discusión ideológica, y en el debate sobre las mejores políticas públicas que ayude sacar a la Argentina del lugar al que ellos mismos la relegaron tras su paso por el gobierno.
Apelamos a su responsabilidad ciudadana y a la sana moral que a todos debiera obligar, para evitar caer en provocaciones indignas, en acusaciones infundadas, y en el aprovechamiento de cualquier circunstancia para intentar lastimar el legítimo ejercicio del poder de los actuales gobernantes con expresiones sensacionalistas, arteras y carentes de lógica, de rigor jurídico y legal que no hacen más que exacerbar los ánimos de la población y enfrentarnos entre pares compatriotas.
Consideramos de extrema gravedad institucional que se utilice una muerte y un hecho doloroso para obtener un rédito partidario que repugna a toda inteligencia, aún cuando la propia familia de la víctima pidió no realizar especulaciones malintencionadas en tanto la Justicia ha dado muestras de avanzar a paso decidido en la investigación para lograr el esclarecimiento.
En esta emergencia no debemos cejar en el camino de la unidad, aún con las respetables distancias ideológicas en cada caso. Es necesario consolidar la solidaridad y el esfuerzo conjunto para enfrentar una adversidad inesperada, que nos agobia y condiciona nuestro futuro.
Como integrantes del Frente de Todos nos toca cumplir un rol opositor en Río Negro y, por tanto, bien sabemos de qué estamos hablando.
Hemos contribuido con propuestas y aportes a que la actual administración provincial encuentre las mejores alternativas para paliar esta crisis actual, heredada del neoliberalismo impuesto por el gobierno de Mauricio Macri en el país, y profundizada luego a consecuencia de una epidemia que devasta al mundo.
Hemos actuado siempre a la luz, con voluntad proactiva y generosa intención de colaborar, sin recurrir a falsas acusaciones ni bajezas para dañar a quienes tienen la alta responsabilidad de conducir el gobierno.
De la oposición nacional exigimos la misma actitud: responsabilidad y sensatez; aportes y propuestas para mejorar la calidad de vida de nuestros ciudadanos, y plena consustanciación con los intereses de la Patria.
Quienes así no lo comprendan, no tendrán lugar en el ejercicio vital e irreemplazable de nuestra democracia.
Fuente: Prensa Bloque Legisladorxs del Frente de Todos