Van Beveren y Loeb van a por todas

El recorrido hasta AlUla habrá traído algunos recuerdos. Sin embargo, no se trata de una vuelta al punto de partida, ya que la situación ha cambiado considerablemente desde el prólogo.

En el viaje de vuelta los competidores han podido evitar las rocas volcánicas, puesto que se ha optado por el camino del norte desde Al Duwadimi, pese a mantenerse algunos elementos en común.

La mayor parte de los 436 kilómetros de especial requirieron una atención especial en dos sentidos: una conducción precisa para evitar caídas y pinchazos en los tramos pedregosos, así como un cuidado extremo para asegurarse de que las lecturas del road-book permitían ir avanzando por el laberinto de pistas que había por delante.

En este sentido, Adrien Van Beveren ha sabido adaptarse bien a la posición del abridor, que ha ocupado durante la mayor parte de la jornada para imponerse en AlUla.

LO ESENCIAL

 

La resistencia extrema pone a prueba físicamente a los competidores. El Dakar es también un deporte mecánico en el que los imprevistos pesan mucho y las dificultades de navegación ponen a prueba al cerebro, sin olvidar, por supuesto, la técnica de conducción, que rara vez marca la diferencia por sí sola.

Para completar el cuadro, la estrategia desempeña un papel primordial, sobre todo cuando el horizonte de la meta final está claramente a la vista. La cuenta atrás ya había comenzado ayer, cuando Adrien Van Beveren cayó en la trampa: sus rivales pisaron el freno para salir hoy muy por detrás de él.

La reacción del corredor galo, con su orgullo herido, estuvo a la altura de su talento, incluso en un terreno que no es el que más le favorece.

A la cabeza de la carrera durante gran parte del recorrido, ha navegado a la perfección manteniendo un ritmo elevado, lo que le ha permitido recuperar su puesto en el podio provisional. VBA ha recorrido parte del camino, pero aún tiene un retraso de 11’16” frente a su compañero en Honda Ricky Brabec.

El estadounidense ha sido el gran beneficiado de la jornada, ya que su posición en la salida (7º) le ha permitido progresar rápidamente hacia AlUla y aumentar su ventaja al frente de la clasificación general. Como el viento cambió a su favor, el californiano también se benefició de los numerosos errores de navegación de Ross Branch, que ahora se encuentra a 7’09”. Con todo, Brabec no ha ganado ni una sola etapa, pero ha terminado 2º en cuatro ocasiones, como hoy, lo que podría ser la fórmula ganadora para la cosecha de 2024.

Si echamos un vistazo a la clasificación en coches, vemos que el nombre de Carlos Sainz no aparece tampoco en lo más alto en las etapas, pero lleva en el primer puesto de la general desde la tarde de la crono de 48 horas.

La operación del día no le garantiza la victoria en la general, pero el truco de cubrir la especial en convoy, con sus dos compañeros de equipo Mattias Ekström y Stéphane Peterhansel como guardaespaldas, ha ofrecido un respiro al líder de Audi.

Sigue manteniendo a su perseguidor directo a una distancia razonable, en un momento en el que cada etapa representa un paso de gigante hacia el éxito.

Sébastien Loeb admite de buen grado que, en su posición de perseguidor, sus opciones estratégicas se reducen ahora al ataque máximo, con la dosis de riesgo que implica pisar el acelerador al máximo.

El francés se ha adjudicado hoy su cuarta victoria del año (véase El dato), coqueteando con el límite, ya que se ha “colado” dos veces por el camino, pero todavía tiene la capacidad de hacer que “El Matador” se tambalee. Nada parece imposible, si el tiempo le sonríe al piloto del BRX Hunter, pero los 20’33” que le separan de Sainz le obligarán a conducir en modo superconquistador.

A diferencia de su rival, tendrá poco apoyo de su compañero de equipo Nasser Al Attiyah. El quíntuple ganador qatarí, que tuvo que abandonar la etapa por segundo día consecutivo debido a problemas mecánicos, saldrá muy por detrás de Loeb… en el mejor de los casos.

Mitch Guthrie avanzaba sin tantas preocupaciones, ya que, con una ventaja de aproximadamente media hora sobre Cristina Gutiérrez en la alto de su categoría, podía contemplar tranquilamente cómo el argentino Nicolás Cavigliasso, asistido por su esposa Valentina Pertegarini, se unía al club de los ganadores de etapa. Xavier de Soultrait, líder de la categoría SSV, también puede permitirse ahora el lujo de adoptar una estrategia de gestión de la carrera a la luz de los percances sufridos por João Ferreira (véase Un duro revés). En la carrera de camiones, Gert Huzink logra el mejor tiempo en la especial, pero sin inquietar a Martin Macík, cómodo en la cima de la general con una ventaja de casi dos horas sobre Aleš Loprais.

LA ACTUACIÓN DEL DÍA

Son la piedra en el zapato de los equipos de elite. Son los que, edición tras edición, se han consolidado como los formidables outsiders de la caravana.

En AlUla, Mathieu Serradori y Loïc Minaudier han aupado a su Century al tercer puesto en la Etapa 9.

Se trataba de una novedad este año, ya que hasta el momento los podios de las etapas se habían visto monopolizados por Toyota, Audi y BRX.

La actuación resulta aún más notable si se tiene en cuenta que el dúo francés es el único coche de dos ruedas motrices en el Top 15 del día. Al volante, Serradori logra su mejor resultado desde su victoria en 2020 en la 8ª etapa, la última hasta la fecha de un piloto privado.

Sube al sexto puesto de la general, superando a Guerlain Chicherit y Martin Prokop. El quinto puesto, ocupado por Giniel de Villiers, está ahora a solo 3’32”.

El dúo del Century Racing Factory Team se está despidiendo con cariño con el CR6, antes de pasarse al 4×4 con el último modelo del fabricante sudafricano.

LE COUP DUR DU JOUR

João Ferreira era el hombre del día ayer en el Challenger.

Tras sufrir un duro golpe… para ser precisos se le rompió la dirección en la etapa 1, el portugués tuvo que capear el temporal.

Como digno heredero de los navegantes conquistadores de su nación, el joven piloto oficial de Can-Am de 23 años alcanzaba la tierra prometida del Top 3 al final de la 8ª etapa.

A poco más de siete minutos de Xavier de Soultrait ayer, las cuatro etapas restantes parecían más que suficientes para aspirar a su primera victoria en el Dakar.

Sin embargo, hoy, en el kilómetro 44, João ha sufrido otro duro golpe… en esta ocasión, la bomba de gasolina, para ser exactos.

A una hora del líder en la general, la remontada parece peligrosa, ya que solo quedan cuatro escalas antes de arribar al puerto final de Yanbu. El destino es cruel con el joven portugués.

EL DATO: 30,6%

Con 9 títulos en su primera carrera profesional en el WRC y 80 victorias en pruebas del Campeonato del Mundo, Sébastien Loeb destaca por ser un coleccionista voraz. Ahora que dedica la mayor parte de su tiempo al rally raid, el alsaciano cambió de costumbre y empezó ganando 4 etapas en su debut en el Dakar 2016 en Argentina y Bolivia.

Hoy rubrica la 27ª victoria de etapa de su carrera, tras haber disputado un total de 88 especiales en 8 participaciones, prólogos incluidos.

Con una tasa de éxito de un 30,6%, se trata del piloto con la mejor ratio en el vivac.

W2RC: Una temporada FIA prometedora

 

Con el abandono prematuro del vigente subcampeón Yazeed Al Rajhi en el Empty Quarter y el riesgo de no ver al campeón del mundo Nasser Al Attiyah en la salida de la 10ª etapa, los puntos que se repartirán en Yanbu los dos protagonistas de la temporada 2023 serán nulos o escasos. Carlos Sainz y Lucas Moraes se encuentran actualmente en la mejor posición para empezar con buen pie su candidatura al título mundial de 2024. Sin embargo, aún no hay nada decidido.

La temporada promete ya ser extremadamente competitiva. Y un mes después del final de la primera prueba, la caravana del W2RC ya tiene una cita con el Abu Dhabi Desert Challenge.

Una carrera ganada en sus tres últimas ediciones por Yazeed Al Rajhi, Stéphane Peterhansel y Nasser Al Attiyah. Independientemente de lo que pase de aquí a Yanbu, estos tres aspirantes al título habrán empezado peor que los futuros líderes, que se anunciarán el 19 de enero.

La sed de revancha será palpable y no es para menos. Continuará… ¡muy pronto!

CON SABOR A CLASSIC

El Dakar y las historias de familia, ¡todo un clásico! Los hermanos Marreau subieron al podio en 1980 con su 4L antes de ganar la carrera en 1981 con su R20.

Les siguieron los hermanos Loder con su Clase G y los Benavente con su Nissan Terrano. Y difícil estar más unidos que los gemelos Zoll y su Porsche 924. El año pasado, ganaba el matrimonio español Juan Morera y Lidia Ruba, que ha vuelto este año con una réplica de un Porsche 959. Y no son la única pareja en la carrera: este año siguen sus pasos el matrimonio francés Abrial y los Lovemore de Sudáfrica.

Como puente intergeneracional, el Dakar Classic acoge también a dúos padre-hija como los Klaassen o padre-hijo como los Botma. Sin embargo, el gran premio se lo lleva el camión de la familia alemana Ruppert. El Mercedes 1735 lo conducen Christian y Ursula, apoyados por su hijo Matías. ¡La unión hace la fuerza en la categoría Classic!

Fuente: Prensa Dakar