Un hombre fue declarado culpable de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por haber sido cometido por un ascendiente. Los hechos ocurrieron entre los años 2001 al 2005. La víctima fue su nieta, que al momento de los abusos tenía menos de 13 años.
La víctima pudo efectivizar la denuncia muchos años después, por lo que el proceso debió sortear pedidos de prescripción y se reconstruyó la prueba.
La decisión fue adoptada por un Tribunal conformado por los jueces Juan Martín Brussino Kain -en la presidencia-, Ignacio Gandolfi e Itziar Soly. De esta manera, los magistrados coincidieron con el pedido de culpabilidad que en los alegatos expusieron el Fiscal Juan Pedro Puntel y la Querella, representada por la abogada María Julia Mosquera.
De acuerdo al sistema procesal vigente, en esta instancia corresponde a los jueces la declaración de culpabilidad o inocencia, y en un juicio de cesura se definirá el monto de la pena. El juicio se desarrolló en la primera quincena de febrero de este año.
Inmediatamente conocida la declaración de culpabilidad, Querella y Fiscalía solicitaron la prisión preventiva o bien el monitoreo con pulsera electrónica, atento al riesgo de fuga. El Defensor particular del acusado se opuso, manifestó que su cliente siempre estuvo a derecho y que la sentencia no está firme. Finalmente, los jueces hicieron lugar al pedido de pulsera electrónica y establecieron que no podrá salir de la ciudad de Viedma hasta que se desarrolle el juicio de cesura.
Gran cantidad de familiares y allegados a la víctima se hicieron presentes en la sala para la lectura del veredicto de culpabilidad.
Fuente: Dirección de Comunicación Judicial – Poder Judicial de Río Negro