Victoria en solitario de Damiano Caruso

El italiano Damiano Caruso (Bahrain Victorious) dio una exhibición para anotarse en solitario la etapa 9 de La Vuelta 21 en el durísimo Alto de Velefique, tras estar más de 70 kilómetros en fuga y resistir el empuje final de los favoritos, entre los que Primoz Roglic (Jumbo-Visma) y Enric Mas (Movistar Team) demostraron tener un punto más que el resto. El esloveno continúa vistiendo La Roja, ahora con 28” sobre el balear y 1’21” sobre ‘Supermán’ López, también de Movistar. Mikel Landa fue el principal damnificado en la subida almeriense.

La jornada, de 188 km con cuatro ascensiones puntuables, partió de la localidad murciana de Puerto Lumbreras nerviosa, con muchos corredores ávidos de protagonizar la fuga del día, pero en esta ocasión el pelotón tardó mucho en abrir la mano. Tanto como 93 kilómetros, que fueron los que transcurrieron antes de que se juntaran en cabeza de carrera once hombres, a saber: Damiano Caruso (Bahrain Victorious), Olivier Le Gac y Rudy Molard (Groupama-FDJ), Robert Stannard (Team BikeExchange), Romain Bardet y Martijn Tusveld (Team DSM), Kenny Elissonde (Trek-Segafredo), Rafal Majka (UAE Team Emiarates), Lilian Calmejane (AG2R-Citroën Team), Ángel Madrazo (Burgos-BH) y Julen Amézqueta (Caja Rural-Seguros RGA).

 

Este grupo llegó a manejar casi tres minutos de margen pasado el km 100 de etapa y una máxima renta de 3’36” en el km 111, justo en el momento en el que Ineos Grenadiers comenzó a tomar el mando de las operaciones y la ventaja fue en rápido declive. Así las cosas, con una diferencia de poco más de un minuto y 70 km por delante, el italiano Damiano Caruso, segundo este año del Giro, lo apostó todo por el triunfo de etapa dejando a sus compañeros de escapada.

 

Pasaban los kilómetros y el transalpino mantenía a raya a sus perseguidores (Bardet, Tusveld, Majka y Amézqueta), con el pelotón siempre guiado por Ineos. Con unos dos minutos de margen, el ciclista de Bahrain seguía a lo suyo a 40 km de meta, mientras Jumbo-Visma relevaba a Ineos al frente del pelotón. Un cambio éste que dio alas a las opciones de triunfar de Caruso, ya que los hombres de Roglic se lo tomaron con mucha más calma.

 

Así, Caruso llegó al pie del Alto de Velefique con 3’18” sobre sus perseguidores y 5’15” sobre los ‘gallos’, un margen que supo administrar para llevarse su cuarta victoria como profesional (tenía una etapa de la Semana Coppi-Bartali de 2013, el Circuito de Getxo del pasado año y la etapa que conquistó en el último Giro), mientras entre los favoritos se desataba la pelea con Adam Yates como principal estilete y con un Enric Mas ambicioso al que sólo pudo seguir Roglic.